lunes, 30 de noviembre de 2009

Una Nueva Generación

Primera aventura en el que los jugadores (Miri y Pepe) entran a formar parte de A.D.E.X. En una misión, en principio de rescate, en Nueva Orleans. Y tras algunas aventuras cortas sólo a Miri, la primera algo larguita (nada, dos tardes de roleo).
Octubre del 2010, John Constantine caminaba por las calles de la Cocina del Infierno en Nueva York. Hacía un rato que se había dado cuenta que sombras le acechaban y seguían. En un oscuro callejón un tipo en gabardina negra empujaba una silla de ruedas, un anciano cano, con un mechón pelirrojo le dijo –Constantine, tienes que ayudarnos-.

Hanna bailaba despreocupada, era su noche libre y estaba en un garito con su nueva amiga Julia, mañana volvería a su turno de noche como segurata, pero sobre todo al placer de la caza, aunque habían pasado diez días muy tranquilos a ese respecto. En medio del estribillo de la canción de moda, de repente notó un mensaje mental rompiendo el compas: “Te necesitamos, ven al baño de mujeres, no puedes eludir tú responsabilidad”. Hanna dejó su copa a Julia y se fue hacia el baño, llevaba el cuchillo de plata escondido en la chaqueta de cuero. En el baño, una mujer negra de pelo corto le recibió, le guío fuera hasta un escondido Carven, un hombre en silla de ruedas...

En ambos casos, Carven les pidió ayuda y que al día siguiente estuvieran en un helipuerto, en la 12 con la 43 al lado del Hudson. Su organización, A.D.E.X., les necesitaba. -Es una organización secreta que se dedica a proteger y cazar criaturas míticas o demoniacas, investigar expedientes X, y ese tipo de cosas con las que ambos sabemos que tienes experiencia- les dijo.

Interludio: afueras de Nueva Orleans, noche cerrada, el joven gótico corría por su vida, el sudor hacía correr el negro maquillaje por su cara. Pasó por una manzana de edificios destruida por el Katrina, hace ya unos años. A lo lejos, a más de 200 metros de él cuatro brillos rojos... ¡Ojos!, ya están aquí piensa el chaval, a lo lejos se vio la luz y el bullicio de una calle algo más transitada. Puedo llegar, pensó. Diez segundos después sus tripas salpicaban la oscura calle y su sangre se mezclaba con agua chorreando por la cercana alcantarilla.

Al día siguiente ambos acudieron al helipuerto, allí les recogió un tal agente John Saunders, él mismo pilotó un helicóptero, y tras indicaciones básicas acerca del viaje en helicóptero y un corto trayecto, llegaron a Eyren Island, en medio del Hudson, justo en la frontera entre Nueva Jersey y Nueva York. Allí estaba el Domo, base de A.D.E.X., -Aunque para la ciudad son unas instalaciones para el estudio de la flora y fauna autóctona de Manhattan- explico Saunders.

Allí, les recibió el Profesor Miles Carven, y dos agentes especiales de A.D.E.X., Jason Drake y Vanessa Jordan. Carven les contó que habían estado vigilado a ambos, y los dos tenían el potencial para convertirse en agentes de A.D.E.X. la situación es urgente, dos agentes especiales han desaparecido en Nueva Orleans, y necesitan mandar a tantos como puedan en su rescate. Después de explicarles un poco la estructura de A.D.E.X. Carven les dejó con el agente Saunders para conocer un poco las instalaciones y que se pensarán si aceptar la oferta o no.
Mientras les enseñaba el Domo por dentro, Saunders les contó sucintamente que viene de la N.S.A., donde servía con su hermano, hace años tuvieron un encuentro con una especie de demonio encarnado. Su hermano murió y él perdió un ojo. Entonces como tantos otros agentes de la ley con algún contacto sobrenatural, A.D.E.X. le reclutó.
Les contó también que normalmente los agentes especiales actúan de dos en dos, con el apoyo de los agentes comunes necesarios. Pero que para esta misión acudirían todos los agentes especiales.

Tras reunirse de nuevo con el Pr. Carven, y una oferta económica irrechazable, ambos aceptaron entrar en la agencia. Carven les explicó la misión. Parece ser que una pareja de agentes especiales desapareció. Eran John Allwright (un psicométrico experto en ballesta) y Lucia De la Fuente (una fantasma española del S. XVIII, experta en historia y entes).
Dos semanas atrás empezaron a desaparecer en Nueva Orleans mendigos, camellos menores, borrachos, yonkis, y otros individuos al margen de la sociedad. En una semana desaparecieron 12 individuos de esta calaña, sin dejar rastro, y sin nada que ver entre ellos. De la policía de Nueva Orleans, el caso pasó rápidamente al F.B.I. Y entonces el caso pasó rápidamente a A.D.E.X. El F.B.I. siguió investigando pero pasó el caso al encontrar en un almacén abandonado a uno de los desaparecidos, descuartizado, dentro de un pentáculo. Llamaron sin dilación en el momento que mientras recogían los restos, la cabeza decapitada habló, dijo en perfecto castellano: -El Alma del Sangriento- y escupió sangre. -Allwrihgt y De La Fuente llegaron allí hace 4 días, solos. Se alojaron en el Hotel Grand Eagle en Canal Street. El día siguiente pasaron un reporte. Encontraron huellas de persecución del último desaparecido. Lo más destacado que sacó el agente Allwrihgt fue que estaba completamente atemorizado por una especie de perros gigantes, De La Fuente apostilló que a su juicio más bien hombres lobo. Desde entonces (hace más de 72 horas) no han vuelto a dar señales de vida. No hemos podido ponernos en contacto con ellos, y no volvieron a pasar por el Hotel Grand Eagle.- explicó Carven.
Era la primera vez que dos agentes desaparecen a la vez (por eso lo de ir en parejas), y fuese lo que fuese, Lucia De la Fuente era muy difícil, prácticamente imposible, de capturar o matar. Así que acudirían todos los agentes especiales (dos parejas). Primero a rescatar, si es posible a los dos agentes desaparecidos, y segundo, solucionar el caso, expuso Carven.
Tras la explicación de la misión, en la sala de recreo, ambos se relajaron junto a Saunders y otros agentes. A sus oídos llegaron las primeras menciones y misterios sobre el Dr. Yetov (el médico-científico jefe de A.D.E.X., al parecer, un genio). Luego pasaron una serie de exámenes físicos menores y en cierto punto, paranormales (la cámara enfoca tras una ventana con cristal, y se ve de espaldas a dos doctores, con sus batas y tal, uno normal, el otro enorme).
Tras una noche de reparador sueño, partieron hacía Nueva Orleans. Se hospedaron en el mismo hotel, el Grand Eagle en Canal Street, haciéndose pasar por dos matrimonios amigos, de vacaciones. Investigaron, Allwrihgt y De la Fuente dejaron pagada una semana (aun les quedaban 3 días), y no dieron ningún problema. Era política del hotel no meterse en las idas y venidas de sus clientes, pero parecían buena gente y silenciosos (no han hecho ningún pedido ni llamada en los últimos tres días). Gracias a la habilidad de Constantine entraron en la habitación que ocupaban. Encontraron la PDA de Allwrihgt, pegada con cinta aislante a la parte de arriba de la mesilla de noche de su cama. Figuraba una dirección, en el barrio antiguo, parece ser que donde desapareció el último individuo (un proxeneta y camello), y un documento de Allwrihgt en agenda. “Llamar a la Dra. Korrigan, Lucia piensa que la dominación española de la ciudad tiene algo que ver...”

Tras informar al Domo les llegó esta información:
“En 1682, De La Salle toma posesión de este vasto territorio en nombre de Francia y le da el nombre de Luisiana en honor del rey Luis XIV. En la desembocadura del Misisipí, cerca de la actual Venice en Luisiana, La Salle entierra un plato grabado y una cruz reivindicando el territorio para Francia. En 1699 se establece la colonia de Luisiana (como parte de Nueva Francia), con capital en Biloxi. Pero en 1722 la capital cambia a Nueva Orleans.
El 3 de noviembre de 1762 Francia cede Luisiana a España por el Tratado de París (con la que se ponía fin a la Guerra de los Siete Años). Aun así el 1 de marzo de 1801, Luisiana vuelve a Francia. Así, Luisiana fue española durante 39 años. Poco después el 20 de abril de 1803 Napoleón vende Luisiana definitivamente a Estados Unidos.
Colonización Española: El primer gobernador sólo arribó en 1766; se trataba entonces del célebre geógrafo Antonio de Ulloa, quien sufrió el absoluto rechazo de la población, al creer ésta erróneamente que los españoles venían a cambiar sus usos y su lengua; a Ulloa sucedió don Alejandro O'Reilly, bajo cuyo mandato un grupo de colonos franceses, contrarios a las restricciones comerciales de la nueva metrópoli, se rebeló contra el gobierno español y su "mal vino." O’Reilly, siguiendo órdenes de Madrid, reprimió enérgicamente la revuelta, nada menos que decapitando a los cinco principales sediciosos. Tras eso, la tranquilidad sería absoluta a lo largo de todo el período español. Con algún otro gobernante conocido, pulsar para ver...
Es aceptado por la generalidad de los historiadores que la administración española probó ser más eficaz y progresista que la anterior, por lo que cesaron las peticiones de retorno al control francés. En efecto, España dotó a la ciudad de alumbrado de gas, canales, diques de contención contra las crecidas de río y lago, obras portuarias, policía municipal, enfermería, guardia nocturna, prensa diaria y otros numerosos servicios públicos. El clero y los administradores españoles enviados a la colonia eran escogidos de entre una clase ilustrada y bilingüe, a fin de congraciarse con una población de suyo reacia a la transferida soberanía... Etc., etc., un rollo histórico-político.”


Tras sumar dos y dos, los agentes pidieron a la base información sobre Alejandro O’Reilly:“Alejandro O'Reilly (1722–1794), nacido Alexander O'Reilly, fue el segundo gobernador español de la Luisiana colonial y el primero en ejercer poder militar directo sobre dicho territorio.
Nació en Dublín, donde pasaría su infancia, aunque desde pronto se dispuso a hacer carrera en el ejército. Como muchos irlandeses de su generación, ofreció sus servicios como mercenario a potencias católicas extranjeras, alistándose en el ejército austriaco. Bajo esta bandera tomó parte activa en la Guerra de los Siete Años y participó en varias escaramuzas en territorio italiano. Su buen oficio sería reconocido con un rápido ascenso en la jerarquía militar, alcanzando el grado de coronel. Cuando en 1761 España declara la guerra a Portugal, O´Reilly ofrece sus servicios al Ejército Real Español, al que ya nunca abandonará. Tomando esa nacionalidad. Y llegando a ser Conde de Cádiz y Capitán General de Andalucía.
Corría el año 1769 cuando el gobernador español de Luisiana, Antonio de Ulloa, es expulsado tras una insurrección. El rey Carlos III ordena a O´Reilly y a su milicia restablecer el control español en la colonia sublevada y castigar a los responsables. Al frente de sus tropas desembarca ante Nueva Orleans en agosto de 1769, derrotando a los insurrectos y retomando la colonia como posesión formal de España. Aplicó severos castigos contra los rebeldes, hasta el punto de ejecutar públicamente a sus seis cabecillas en el mes de octubre. Esta represión le granjeó grandes críticas entre la población francesa de la ciudad, donde aún hoy es recordado como Bloody O'Reilly ('O'Reilly el Sangriento'). Después de eso regreso a España, donde disfrutó de sus privilegios de noble y murió en 1794, camino de Francia donde acudía como general de una hueste de ayuda a la nobleza francesa tras la Revolución.”

Con esto, les quedó bien claro que el tal O’Reilly el Sangriento tiene algo que ver... Pero ¿qué?

Tras un escarceo amoroso de Constantine con la recepcionista del hotel, decidieron dividirse en dos. Drake y Harrington acudirían a investigar la dirección, y Jordan y Constantine acudieron al almacén en las afueras, donde la cabeza mutilada habló.

Hanna y compañía encontraron en la dirección un edificio típico de Nueva Orleans central. En los bajos había situado un club bohemio de jazz, El Club Nantes.

Entre tanto Jordan y Constantine en el lugar de sacrificio, investigaron el pentagrama, llegando Constantine, a la conclusión de que era parte de un ritual enorme de magia, que escapaba a su conocimiento.
Esa misma noche, Constantine, entró en contacto con un brujo-mafioso muy poderoso de la zona, un tal Papa Medianoche, tras negociar, exponiendo Constantine que cree que la ciudad corría peligro, Medianoche accedió a ayudarle, poniendo sus conocimientos y hombres a su disposición.

El día siguiente los grupos cambiaron, Harrington y Constantine acudieron a la biblioteca local en busca de datos de O'Reilly. Investigando los arboles familiares de los seis cabecillas de la pequeña rebelión llegaron a la conclusión de que 5 de los 12 desaparecidos descienden de alguno de ellos. Constantine pidió al Domo si podían averiguar dónde estaba situada la mansión de O'Reilly cuando vivió en Nueva Orleans.

Mientras Jordan y Drake investigan al último desaparecido, un proxeneta y camello que solía visitar mucho el Club Nantes.

Interludio: Una huesuda mano borró la imagen del espejo con un ademan... la oscura sala se iluminó con la malevolencia de dos ojos rojos. –López, Héctor, acudid al Club Nantes, necesito tres víctimas más antes de la noche de mañana con su luna llena. El ritual está casi a punto. Además parece que tenemos voluntarios, y muy especiales, como los últimos HOA HOA HOA-.

Esa noche acudieron los cuatro agentes al Club Nantes, era una tranquila velada con una jam session. De repente Vanessa dijo -nos vigilan-, por una ventana cruzó un tipo vestido como un mendigo. Drake propuso dividirse, y que se quedará alguien. Vanessa salió corriendo para no perder el rastro psíquico, y Hanna corrió detrás para no perderla.
En un callejón cercano el mendigo se transformó en un hombre-lobo, tras superar el horror inicial, las dos mujeres se enfrentaron a él. Lucharon en la oscuridad y sombras, Vanessa cayó y el horrible licántropo la agarró y saltó a los tejados de las viviendas cercanas. Descendió al callejón de nuevo, volviendo a la pelea. Ahora Hanna, más preparada le dio lo suyo. El hombre-lobo saltó de nuevo a los tejados recogió a la inconsciente Vanessa y contra la luna casi llena, se lo llevó. Ambos, paquete y porteador, gravemente heridos.

Mientras, en el Club, sonaba jazz. De repente se apagaron las luces, la gente murmuró inquieta hasta que alguien chilló. Otro hombre-lobo inició un avance sangriento en la oscuridad. Constantine hizo surgir una erupción de fuego mágico del suelo pero el licántropo evito casi todo el daño, aunque fue recibido por la katana de plata de Drake, con dos tajos transversales. En ese momento, Drake, se apartó de un salto y la magia de Constantine retuvo al hombre-lobo por unos segundos. La gente salió chillando del garito, mientras Hanna entró contracorriente.

Tanto la katana como el cuchillo de plata, se le posaron en el cuello y columna. Las no muy sutiles preguntas de los agentes fueron respondidas con desprecio. Trabajaba para el oscuro hechicero Conde Alejandro O'Reilly, cuya base estaba situada en un edificio abandonado (por el Katrina) en la 43 con Sasex, justo donde Constantine sospechó, la antigua mansión de Alejandro O'Reilly cuando era gobernador de la provincia. Hanna no muy caritativamente degolló a Héctor, el licántropo.

Los tres agentes se apresuraron al rescate de su compañera acudiendo al edificio de marras. Ahora era un edificio abandonado, locales abajo, oficinas en medio y los dos pisos superiores de viviendas. –En lo más alto de la más alta torre- murmuró Constantine, -Siempre están ahí-. Tras subir seis pisos en sigilo y a oscuras los tres agentes encontraron una puerta en el rellano abierta, grabado en la combada madera había un pentáculo que ya habían visto otras veces. Con las linternas encendidas y las armas preparadas entraron en el oscuro pasillo de la vivienda. Un arrastrar se acercó a ellos, Constantine y Drake se escondieron en una puerta lateral, y Harrington enfrente. Por el pasillo, deslizándose lentamente se acercaba un cadáver andante, un zombie, aun eran visibles sus ropas góticas y jirones de cabello teñido de negro. Tras superar el estupor inicial, Drake le dio un tajo en la corva para ralentizarle, un puñetazo de Hanna le arranco parte de la mandíbula, pero eso casi le costó recibir un mordisco. El siguiente puñetazo de la Cazavampiros le arrancó la cabeza al gótico zombie.

Continuaron el avance por la destartalada y abandonada vivienda. Tras subir un rellano de escalera llegaron a unas recias puertas dobles de madera. Tras prepararse los agentes de A.D.E.X. cruzaron las puertas. Al otro lado una sala grande con pilares a ambos lados, una inmensa cristalera a la izquierda, un par de puertas a la derecha, y una balconada enfrente. La sala estaba llena de zombies, y sobre la balconada tendida en una especie de altar, estaba tendida la agente Jordan, el Conde O'Reilly canturreaba en latín, llevaba ropas de estilo napoleónico y su rostro era como de pergamino, ajado, gris, pegado a los huesos, tras sus cuencas vacías brillaba una malsana luz, -¡Un liche!- maldijo Constantine. López, el otro hombre-lobo estaba cerca, como protegiendo a su amo. El liche tenía un puñal en la mano, y parecía presto al sacrificio.

Todo se precipitó, López saltó de la balconada y encaró al grupo, Constantine también invocó en latín, de la punta de sus extendidos dedos surgió un oscuro humo que se transformó en fuego y explotó en el centro del más numeroso grupo de zombies, estos estallaron en llamas y pedazos. Harrington y Drake comenzaron a avanzar descuartizando zombies.

O'Reilly comenzó a decir en inglés con acento antiguo, apergaminado, reverberante, -No los matéis, con su sacrificio, haré el ritual más poderoso. Esta vez destruiré esta ciudad para siempre, el cataclismo dejará en poco al de hace unos años-. “Así que este hijo de puta fue el que causó el Katrina”, pensó Hanna mientras con una combinación de habilidad con el cuchillo, kung-fu y determinación, tumbaba al hombre lobo y le rajaba la garganta.

Drake sacó sus pistolas y comenzó a disparar al liche, pero sus balas se incrustaban en la carne muerte sin efecto. O'Reilly comenzó a invocar, y un muro de grueso hielo separa la balconada del resto de la estancia. Constantine contraataco haciendo surgir fuego del centro del mismo muro, fundiendo este, poco a poco, al hielo. Hanna se encaminó a las estrechas escaleras de caracol que subían a la balconada, pero en el camino se tuvo que enfrentar a un zombie. Drake comenzó a invocar un pequeño conjuro que haría sus balas mágicas y así tratar de vencer al liche. Este a su vez trato de dominar mentalmente al brujo Constantine y volverlo en contra de sus amigos, pero la voluntad del de Liverpool estuvo a la altura de las circunstancias, de su mano derecha surgieron cuatro golpes de invisible energía que golpearon al no-muerto, este aturdido dejó caer el cuchillo ritual. Otros cuatro golpes mágicos de Constantine agotaron sus energías, pero hicieron que el liche cayera como un muñeco de trapo. La bala mágica de Drake se incrustó en la librería detrás de donde un segundo antes había estado la cabeza de O'Reilly.

Constantine comenzó a buscar como un poseso la filactelia de O'Reilly, murmurando que si no, esto no acabaría. En la estantería tras el altar de sacrificio encontraron notas apartadas, mágicas, pseudo-mágicas, intrascendentes, etc. Excepto una. Un trozo de pergamino (no demasiado viejo) en el que ponía: “De siete veces el mayor de los sacrificios, nacerá en la nueva Babilonia, el demonio de los siete vicios”. Pero nada acerca de la filactelia.

En ese momento agentes de A.D.E.X. encabezados por Saunders irrumpen en la sala por la cristalera y puertas. Más tarde ya en el Domo les fue imposible determinar la antigüedad del escrito. Lo más que consiguieron, es determinar que al ser O'Reilly hispano irlandés, quizá se podría interpretar vicio por pecado, y demonio por diablo... pero quien sabía...

Epilogo: En un pequeño cementerio de Durham (Carolina del Norte) enterraron un féretro vacio en honor de Allwright. A miles de kilómetros, alguien se encargó de esparcir las cenizas de las posesiones de De La Fuente, sobrevolando Toledo, como era su deseo.

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